martes, 24 de marzo de 2015

Deseos

                

                              

                           
                       
                             



   Entrecierro mis ojos abatidos por el sufrimiento, y lo único que veo es una mera sombra seducida por un profundo vacío, que se adelanta a entorpecer mis pasos dados del revés, ya que no avanzo ni retrocedo, sino que me estanco con una asombrosa torpeza, aliñada ésta por un puñado de deseos que quedan suspendidos en el infinito…posiblemente inalcanzables como aquel beso apurado de un amor forzado, que no siente ni atiende a razones…ni emociones….igual que aquel ave rapaz, que acude a destripar mi alma desgarrándola en cobardes ilusiones…condensadas en dolientes promesas, ahora silenciadas por el tiempo… quien se pasea, lentamente, ante mi alborotando, así, a este extenuado corazón.


© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet





No hay comentarios:

Publicar un comentario

          I Llámalo pasión. Llámalo deseo… Pero en mi ya no nace Dibujar   un sol embriagador Allá donde sólo hay nubes negras. ...