miércoles, 18 de junio de 2014

Estatuas de sal


                          
                            
  Por más que intento buscar consuelo no lo hallo. El tiempo me esclaviza a partes iguales...El dolor se rebela y  perdura como una sombra siniestra exenta de compasión. Quiero olvidar, pero no puedo. Recuerdo lo que fuimos y lo que sentimos...Ahora solo somos reflejo de un pasado que se lamenta y nos tortura convirténdonos en estatuas de sal…Pues aun cuando nuestros labios nos impidan admitir nuestros errores, nos basta con mirarnos para comprender que caímos en el horrendo juego de sacrificar lo nuestro en aquel altar recubierto de vanidad.

  
© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet. 

          I Llámalo pasión. Llámalo deseo… Pero en mi ya no nace Dibujar   un sol embriagador Allá donde sólo hay nubes negras. ...